MANEJO DE PERSONAL AVANZADO
M. en C. MARÍA AZUCENA MEZA GÓMEZ
En el presente trabajo ensayístico abordaré el tema de Recursos Humanos en la función pública, estrechamente relacionado con el servicio civil de carrera, esto es la profesionalización del servidor público. A menara de un ejercicio de reflexión personal y tomando aspectos muy generales de algunos países, como es el caso de los Estados Unidos, México y República Dominicana, con la intención de conocer la situación que impera en estos países en cuanto al servicio público y la forma de acceder a los cargos. Motivada no solo por el hecho de cumplir con un crédito escolar, sino que, por ser un tema que tiene serias dificultades de permear sobre todo en el ámbito local.
¿En qué nivel o proporción podemos decir que es de interés general o debiera serlo, el tema de recursos humanos en la función pública? Considerarlo como un tema fundamental en las agendas locales, por ser aquí donde se atienden los servicios más elementales requeridos por la sociedad, y en general, por tratarse de organismos del Estado; que a través de las secretarías y sus diversas dependencias gubernamentales por medio de los funcionarios o servidores públicos, ejercen una representación legítima ante el ciudadano, por que son ellos los autorizados para brindarnos los servicios públicos y como tal los tiempos demandan gobiernos más competitivos, además, por que ellos representan a un poder público, ya sea en algunos de los tres poderes; Judicial, Legislativo o Ejecutivo, entre otras premisas que nos da la idea, de la enorme importancia de ubicar el aspecto del recurso humano, como un tema trascendente para el buen desempeño gubernamental y por la importancia de brindar servicios públicos eficientes, con elevados índices de productividad, entre otras consideraciones relevantes que justifica en gran medida el que la función pública se profesionalice.
Un buen servicio público sienta las bases para darle solidez a nuestro sistema de gobierno. La relación ciudadano-gobierno, suele fracturarse aquí, ante la incapacidad de poder responder con eficacia a los programas sociales, a la elaboración de políticas públicas que sean exitosas, que realmente cumplan con una necesidad, y programas de diversa índole que muchas veces quedan en el discurso, y que de no ser atendidos como es debido o existe una incapacidad para hacer el trabajo, dañan seriamente la confianza social hacia el gobierno, hacia los propios funcionarios, con lo que se va perdiendo legitimidad.
Los funcionarios de gobierno, en este caso, la parte administradora debe estar debidamente capacitada para el rol que le está tocando desempeñar, toda efectividad de los planes o proyectos de trabajo del alto mando de gobierno, depende de los administradores, ellos podrían ser determinantes para que una política sea exitosa o simplemente, quede en el archivo y la buena retórica del jefe. En efecto, un gobernante que desea cumplir con sus expectativas de trabajo, tiene que tener un buen personal que le rodee, gente que posea las capacidades laborales, como también, los valores éticos de lealtad y honestidad, para que se interpreten y se cumplan cabalmente las ordenanzas que exija el trabajo, con la intención plena de que las políticas se traduzcan en hechos y éstas finalmente no sean saboteadas.
Aunado a lo anterior, es la profesionalización del servidor público, la clave para dar respuesta a los posibles problemas que atañen a los gobiernos de la actualidad. En México, particularmente es relativamente nueva su aplicación, debido a la urgente necesidad de responder a las exigencias de una sociedad cansada de burocracias altamente deficientes y desatendida, en aras de mejorar los servicios públicos a través de la profesionalización del aparato burocrático.
Una definición pertinente para complementar lo anterior, sería la manejada por el Organismo de las Naciones Unidas (ONU), “el servicio civil de carrera es un cuerpo apolítico, permanente, de funcionarios que forma la espina dorsal de una administración dada. Los elementos de un sistema civil son: una Ley básica de administración de personal de servicio civil; y un organismo responsable de su aplicación”.
Por otra parte, de acuerdo a un Diccionario de Política y Administración Pública (2006), el servicio civil de carrera lo define de la siguiente manera:
“un conjunto de acciones sistemáticas mediante los cuales los servidores públicos, pueden ingresar, permanecer y desarrollarse profesionalmente dentro de la administración pública, proporcionando a su vez, niveles altos de eficiencia y eficacia que redunden en el cumplimiento óptimo de los objetivos institucionales como respuesta de las demandas públicas que el gobierno recibe por conducto de su aparato administrativo”.
La función pública en México ha estado dominada por la forma de hacer política, por las relaciones de poder, que hasta hace pocos años, cuando empezaron a darse las primeras alternancias de gobierno, tanto en el ámbito federal, estatal y municipal, se han dado las condiciones para que las exigencias ciudadanas tomen alto impulso y logren permear en las agendas de gobierno, en el sentido de contar con un cuerpo de funcionarios, realmente capacitado y apto para el desempeño público, que los mismos sean abiertos a la pluralidad y que quiénes cuenten con verdadero mérito tenga las mismas posibilidades de acceder a las vacantes, donde los puestos no sean producto del posicionamiento partidista, como fuertemente ha dominado en nuestro país, sobretodo en el ámbito de los gobiernos municipales y en donde precisamente, existe hasta hoy, una gran resistencia por legislar sobre el asunto, como un miedo de perder poder y control de la administración. Cuando por lo contrario, los municipios son pilar fundamental para brindar los servicios a la ciudadanía.
En el caso de nuestro país vecino los Estados Unidos, tenemos algunos datos sumamente interesantes, en torno a las maneras en que se puede acceder al ejercicio gubernamental. De acuerdo con su régimen federal vigente, tenemos que en la Legislación Norteamericana existen numerosas leyes de Servicio Civil en cada uno de los Estados que conforman la Unión. Así pues, de los 3,050 municipios que existen, 2,000 cuentan con sus propias Leyes del Servicio Civil. Sin duda, estamos muy lejos de alcanzar este record Legislativo. Incluso en el caso de California, que tiene la mayor cantidad de municipios en el país, cada municipio legisla de manera independiente con respecto a los otros municipios de ese Estado.
La forma de acceder a las vacantes en la administración pública de los Estados Unidos está fuertemente dominada por el servicio civil. Aunque, en el caso del Presidente de ese país, tiene amplio poder de discrecionalidad para los asuntos del personal.
Respecto al servicio civil de carrera en México, las bases legales se encuentran en el Artículo 123 Constitucional, en su apartado “B”, el cual establece lo siguiente:
VII. La designación del personal se hará mediante sistemas que permitan apreciar los conocimientos y aptitudes de los aspirantes. El Estado organizará escuelas de Administración Pública.
VIII. Los trabajadores gozaran de derechos de escalafón a fin de que los ascensos se otorguen en función del los conocimientos, aptitudes y antigüedad.”
En virtud de la propia Constitución de los Estados Unidos mexicanos, podemos decir que las bases están sentadas en materia del servicio civil de carrera, pero solo representa el primer paso, toda vez que existen circunstancias que limitan su pleno cumplimiento, ciertamente como lo mencionaba en líneas anteriores, en México la función pública está fuertemente dominada por las relaciones de poder, por el posicionamiento de las familias, por el desempeño electoral, los sindicatos, y una serie de situaciones, que dominan fuertemente el campo de acción de la administración pública. Las vacantes en nuestro país siguen siendo espacios a los que se accede por circunstancias que tienen que ver con políticas del jefe, más no por cuestiones de mérito regidas por una Ley que brinde igualdad de oportunidades. En otras palabras, “el Servicio Profesional de Carrera es en nuestros días elemento democratizador de la función pública, pues uno de sus rasgos más característicos es el de separar la función pública de la actividad partidista”. (José Mejía Lira).
En México, de acuerdo a la Secretaría de la Función Pública, el Sistema de Servicio Profesional de Carrera, es producto de una política pública clave para la profesionalización de los servidores públicos, fomenta la eficiencia y eficacia de la gestión pública, lo que se traducirá en una mejora en los servicios que se ofrecen a la ciudadanía. Este Sistema permite administrar los recursos humanos de las instituciones sujetas a la Ley del Servicio Profesional de Carrera y garantizar su ingreso, desarrollo y permanencia en la Administración Pública Federal a través del mérito y la igualdad de oportunidades; en un marco de transparencia y legalidad.
He mencionado ya el caso de Estados Unidos y el de México, en cuanto a la normatividad existente sobre el Servicio Civil, pero lo que más me ha impresionado, son los registros históricos que nos ofrece República Dominicana, de acuerdo con un diagnóstico elaborado en el marco del Proyecto Evaluación de los Sistemas de Servicio Civil de America Latina y El Caribe, impulsado por el Diálogo Regional de Políticas del Banco Interamericano de Desarrollo, que tuvo como objetivo servir de base para la evaluación comparada de los sistemas de servicio civil de países seleccionados de la región, a saber: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Guatemala, México, República Dominicana, Uruguay, y Venezuela.
De acuerdo al estudio, República Dominicana; “los antecedentes del servicio civil demuestra los esfuerzos de los dominicanos y las dominicanas por garantizar la vigencia de una efectiva regulación de la función pública desde el surgimiento de la República (1844), no obstante haber alcanzado su institucionalización 147 años después en el 1991. La primera intervención militar de los Estados Unidos en la República Dominicana (1916), propició elementos importantes para la regulación de la función pública dominicana. En consecuencia, la orden ejecutiva No. 66 del año 1917, ordenó el establecimiento del Servicio Civil, sin embargo, los sistemas políticos imperantes en el discurrir de la historia dominicana impidieron que se consolidara un sistema meritocrático de personal”.
¿Cómo está estructurado los Recursos Humanos, en República Dominicana?, Según el diagnóstico del estudio de dicha convención, el sistema Dominicano de administración de recursos humanos está estructurado en dos regímenes: el régimen de Servicio Civil que regula las relaciones de trabajo y conducta entre el Poder Ejecutivo y los servidores públicos; y el régimen de Carrera Administrativa, de aplicación gradual, al cual se accede mediante evaluación de los méritos del personal en servicio o por concursos públicos de oposición.
Una de las conclusiones a las que llagaron en el referido estudio diagnóstico, fue el hecho de que el desarrollo del Servicio Civil dominicano se ha visto limitado por su desarrollo histórico, el cual se ha caracterizado por regímenes dictatoriales con gobernantes con una cultura de administración basada en el poder personal y en el autoritarismo, así como también, el hecho de que la planificación de los recursos humanos públicos es un proceso que se ve ocasionalmente en la gestión pública de la República Dominicana, situación que se ve influenciada por una limitada cultura de planificación y de visión, y por la existencia de un sistema de información que provee limitadas informaciones cualitativas y cuantitativas sobre los recursos humanos.
Hasta aquí he abordado aspectos muy generales del servicio civil de los Estados Unidos, de México y el caso de República Dominicana. En los tres países se cuenta con una Ley que regula el servicio civil, a República Dominicana se le puede considerar pionera en America Latina, en los Estados Unidos cuentan con una amplia apertura legislativa, y algo incluso muy alentador, es el hecho que hasta en la municipalidad tengan esa flexibilidad legal, situación que para el caso de México, es un factor que presenta más dificultades, si bien es cierto, ya se tiene a nivel federal, y en ciertos Estados de la República, pero en los municipios es una tarea pendiente.
Son una serie de factores que obstruyen la implementación de un proyecto urgente dentro de la administración pública, profesionalizar el cuerpo de administradores en los tres niveles de gobierno, porque retoma aspectos como la cultura política de nuestro país, entendida como un conjunto de valores emanados de la interacción social, que denota la diversidad de intereses que con los años, el arraigo es mayor, producto de procesos históricos y muchos factores que se van entrelazando, en tal virtud, se vuelve tan compleja que es difícil cambiarla.
El proceso de cambio es muy gradual, los primeros avances deben darse por la estructura jurídica, para que en un futuro muy cercano, gracias a la alta pluralidad política y a la amplia participación ciudadana en los asuntos públicos, esta situación vaya cediendo ante la incontenible presión social y partidista, producto de la competencia electoral.